Las plazas como eje de la obra pública.
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Las nuevas autoridades de Argentina han salido en la búsqueda de financiamiento externo necesario para poder llevar adelante obras esperadas por una parte importante de la población, con beneficios directos para ella, pero que de manera indirecta serán de beneficio para todo el conjunto de la sociedad.
El periodista Mariano Obarrio cita en el diario La Nación del 24 de Enero de 2016, que las líneas de financiamiento externo permitirán la concreción de obras con centro en Buenos Aires, junto a otras radiales de igual importancia.
Entendemos que aquellas obras que se mencionan son de gran importancia para poder pensar en un futuro mejor, son emprendimientos cuyos beneficios se podrán valorar en el largo plazo.
No obstante ello nuestra Fundación sugiere la necesidad de poner en marcha el Plan Nacional de Plazas. Este tiene como objetivo dotar a todas las plazas del territorio nacional, aún en los pueblos más pequeños de recursos para que las mismas luzcan impecables todas la mañanas, están a disposición de los niños y sus familias para llevar adelante en ellas el necesario ejercicio de la convivencia.
Cada plaza tendrá su componente local, ya que el Plan no busca uniformar la imagen de las mismas, sino los valores que transmiten a su comunidad.
Con veredas en condiciones de circulación uniforme, sin desniveles e interrupciones.
Canteros con flores del propio lugar, cultivadas y cuidadas con las manos de los vecinos.
Juegos para los niños donde la necesidad de compartir para disfrutar este mancomunadas.
Bancos que permitan el descanso físico en de la agotadora tarea de estar atentos al juego de los niños.
Un espacio que sirva para comunicarse, para transferir valores, para buscar la compañía de los amigos, o tal vez para hacerse de ello.
La plaza educa tanto más que cualquier otro espacio de la ciudad, pero exige recursos permanentes que por prioridad no son posibles de solventar por su habitantes.
La transformación cultural que se manifiesta en desarrollo de un territorio requiere en muchos casos de una ayuda externa, continua y sostenible.
La plaza como muestra de la calidad que pretendemos alcanzar en todos los puntos de nuestra ciudad para los espacios que nos son comunes.
Que el mensaje de una plaza llegue a la población requiere de por lo menos 10 años de trabajo sostenido sobre las mismas, pero le devuelve a la ciudad el valioso intangible de la convivencia pacífica, sin dudas con mayor eficacia que otros obras, bienes, o servicios que el mismo Estado pueda brindar.
Alcanzará con que cada uno desde su lugar comience a reclamar por la mejora de sus plazas para que la visión se convierta en realidad.
http://www.lanacion.com.ar/1864871-con-el-acceso-al-credito-el-gobierno-lanzara-un-plan-de-obras-publicas